EL CONSEJO DEL DÍA

La importancia de estar presente en el aquí y el ahora desde una perspectiva psicoterapéutica holística

En un mundo constantemente acelerado por la tecnología, las demandas laborales y la multitud de pensamientos que invaden nuestra mente, es fácil perder el contacto con el momento presente. Sin embargo, el concepto de estar presente en el “aquí y el ahora” es una práctica fundamental que, desde una perspectiva psicoterapéutica holística, tiene el poder de transformar nuestra salud mental, emocional y física. En este artículo, exploramos cómo esta práctica puede ser beneficiosa para el bienestar integral de una persona, integrando los enfoques de la psicoterapia, la filosofía y la medicina holística.

¿Qué significa estar presente en el aquí y el ahora?

Estar presente en el aquí y el ahora implica dirigir toda nuestra atención y conciencia a lo que estamos viviendo en el momento actual, sin dejar que pensamientos sobre el pasado o el futuro interfieran. Esto requiere un proceso activo de conexión con nuestros sentidos, emociones y pensamientos, observándolos sin juzgarlos. Este estado de conciencia plena es conocido también como “mindfulness” en el ámbito terapéutico, y se ha convertido en un pilar dentro de las prácticas de salud mental.

En la psicoterapia holística, este enfoque no solo se refiere a un estado de observación mental, sino a una integración de cuerpo, mente y espíritu. Así, estar presente implica no solo ser consciente de lo que ocurre en nuestra mente, sino también en nuestro cuerpo, sintiendo nuestras emociones y reconociendo las señales que nos da nuestro ser más profundo.

Los beneficios terapéuticos de la presencia plena

1. Reducción del estrés y la ansiedad

Uno de los beneficios más inmediatos de estar presente es la reducción del estrés y la ansiedad. En una terapia holística, se entiende que muchos trastornos emocionales surgen de una desconexión entre la mente y el cuerpo. Al enfocarnos en el momento presente, reducimos la tendencia de nuestra mente a anticipar problemas o revivir experiencias pasadas que nos generan angustia. La práctica de la presencia plena ayuda a calmar el sistema nervioso, liberando tensiones acumuladas y favoreciendo un estado de relajación profunda.

2. Mejora de la regulación emocional

Estar plenamente consciente de nuestras emociones y pensamientos nos permite gestionarlos de manera más efectiva. En lugar de reaccionar impulsivamente, aprendemos a observar nuestras emociones con una mirada no crítica, lo que facilita la toma de decisiones más equilibradas. La psicoterapia holística aborda la emoción no solo como una respuesta mental, sino como una energía que se vive en el cuerpo. Al conectar con nuestras sensaciones físicas, podemos aprender a manejar y transformar las emociones de manera más saludable.

3. Mayor conexión con uno mismo y con los demás

La práctica de la presencia plena fomenta una conexión más profunda con nosotros mismos y con los demás. Estar en el aquí y el ahora nos permite percibirnos tal como somos, sin las distracciones o distorsiones del pasado o las expectativas del futuro. En las relaciones interpersonales, esta práctica promueve la empatía y la escucha activa, fortaleciendo los vínculos afectivos y reduciendo los conflictos que surgen cuando estamos distraídos o atrapados en pensamientos automáticos.

4. Sanación a nivel físico

La psicoterapia holística reconoce que la mente y el cuerpo están profundamente interconectados. El estrés y las emociones no resueltas a menudo se traducen en tensiones musculares, dolores crónicos o afecciones físicas. Al aprender a estar presentes en el cuerpo, muchas personas experimentan una disminución de dolores físicos y una mayor vitalidad. La atención plena permite desbloquear áreas de tensión acumulada, promoviendo la sanación física y el equilibrio energético.

Integrando la presencia plena en la vida diaria

En el contexto terapéutico, se enseña a los pacientes a incorporar la práctica de la atención plena en su vida cotidiana. Esto no significa que debamos abandonar nuestras responsabilidades o dejarnos llevar por un enfoque extremadamente rígido. Más bien, se trata de encontrar momentos para centrarse en el aquí y el ahora, ya sea mientras caminamos, comemos o hablamos con otras personas.

Algunas estrategias utilizadas en la psicoterapia holística para cultivar la presencia incluyen:

• Ejercicios de respiración consciente: Respirar profundamente y prestar atención a la respiración es una herramienta sencilla pero poderosa para anclarse en el momento presente. La respiración ayuda a calmar la mente y reconectar con el cuerpo.

• Meditación y mindfulness: Dedicar unos minutos al día a meditar o practicar mindfulness permite crear espacios de conciencia plena que luego se pueden trasladar a las actividades cotidianas.

• Escucha corporal: Practicar la atención a las sensaciones físicas, desde el dolor hasta la relajación, nos permite reconocer las señales que nuestro cuerpo nos da y actuar en consecuencia.

El desafío de vivir en el presente

Aunque los beneficios de estar presente son claros, en la vida diaria puede ser un desafío mantener nuestra atención centrada en el aquí y el ahora. Las distracciones externas, como las redes sociales o la sobrecarga de información, sumadas a los pensamientos recurrentes sobre el pasado o el futuro, pueden dificultar nuestra capacidad de estar presentes.

Sin embargo, la psicoterapia holística nos invita a aceptar que este desafío es parte del proceso. Ser amable con nosotros mismos, sin juzgar nuestra mente cuando se distrae, es clave para desarrollar una práctica constante. La práctica de la presencia es un camino que no requiere perfección, sino compromiso y paciencia.

Conclusión

Estar presente en el aquí y el ahora desde una perspectiva psicoterapéutica holística no es solo una técnica de manejo del estrés, sino una filosofía que promueve la integración de todos los aspectos del ser humano. Al cultivar la conciencia plena, no solo mejoramos nuestra salud mental, sino también nuestra conexión con el cuerpo, las emociones y con los demás. En un mundo lleno de distracciones, la práctica de estar presentes nos ofrece un refugio de paz y equilibrio, permitiéndonos vivir una vida más auténtica y satisfactoria.

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